Como adelanté ayer, Caron Butler estaba negociando su rescisión, y ya se ha solucionado. La relación entre Caron Butler y Milwuakee Bucks ha durado poco, apenas han compartido 34 partidos en media temporada. Las decisiones sentimentales tienen, mucha veces, poca cabida en la NBA. Butler llegó a Milwaukee, el pasado verano, procedente de Phoenix Suns, donde no llegó a jugar, para jugar por primera vez en su tierra natal, el estado de Wisconsin, pero la experiencia ha resultado un auténtico fiasco para el veterano alero.
Obviamente, al igual que en el caso de Granger, no le han tardado en salir novias, en estos momentos, cobran mucha fuerza nada menos que Miami Heat y Oklahoma City Thunder, pero también San Antonio Spurs, Houston Rockets y Chicago Bulls, todos ellos, serios candidatos al anillo.
Los Bucks no prometían mucho al inicio de temporada, tras la marcha de sus dos estrellas, Brandon Jennings a Detroit Pistons, y Monta Ellis a Dallas Mavericks, pero aún prometieron menos cuando las lesiones hicieron mella en el equipo, además de problemas extradeportivos, casi todos con Larry Sanders de protagonista, un equipo que es, hoy por hoy, el peor de la NBA en lo que va de temporada (11-45).
Caron Butler, alero de 33 años, ganador de un anillo en 2011 y 2 veces all-star, ha participado en 34 encuentros con promedios de 11 puntos, 4.6 rebotes y 1.6 asistencias, jugando 24.1 minutos por noche.
A lo largo de su gran carrera, Butler ha jugado 764 encuentros de fase regular, promediando 15.3 puntos, 5.4 rebotes y 2.5 asistencias en 33.9 minutos por partido.
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